Comencé en el deporte a los 11 años, jugando rugby, pero fue a los 17 años cuando el triatlón verdaderamente me enamoró, llevándome a completar más de 6 Ironman 70.3 y 2 Ironmans completos.

Me encanta pedalear horas y horas, y darme cuenta que mis piernas me pueden llevar a diferentes pueblos. Ahí encuentro mi pasión, conocer lugares de forma autosuficiente.

Una de mis aventuras deportivas más epicas fue un viaje en bicicleta de 4.000 kilómetros desde Atenas hasta Barcelona, atravesando 10 países, donde conocí a cientos de personas y lugares, y descubrí el verdadero sentido del deporte y de mi vida.

Inspirar a miles de personas a usar el deporte como un medio para conocer lugares, personas y, sobre todo, conocerse a sí mismos.